Lo recuerdo como si estuviese allí en estos momentos, la salida de Champex-lac ha sido realmente una pasada y tan sólo pienso en llegar a Triend, los pasos intermedios ya no me seducen aunque claro está que tendré que pasar por ellos para ir llegando al tocar el cielo con los dedos.
He salido realmente bien de Champex y mantengo el ritmo hasta el inicio de la subida hacia La Gíete, no reconozco el terreno y tampoco se lo que me espera así que empie zo a entender que queda lo más grande y le pongo un poco de calma a mi cabeza. La euforia no es buena en estos casos, y en casi ninguna, así es que prefiero calmarme y prepararme para poder correr cuando pueda correr.
Madre de dios¡¡¡¡¡ como pica para arriba esta subida, no soy rápido subiendo, tan solo soy constante, pero el caso es que no para de picar y eso me empieza a preocupar. Mi ritmo subiendo es mucho más lento que bajando, pero mucho más y noto que me agoto mucho y que no tendré fuerzas para poder bajar así es que más despacio Miguel, más despacio.
Parece que estoy llegando al final de este infierno, he pasado a unos chicos que subían que no estaban dentro de la prueba y a otro participante que juraría que era argentino, aunque llevo media pájara y no lo tengo claro, empiezo a comer un poco o un mucho, no sé y de un momento a otro me veo cruzando un vaqueria. Esas vacas negras que se parecen a las nuestras bravas aunque por suerte no son iguales, me miran desafiantes indicándome cual es que camino que no tengo que coger y orientándome hacia el que es.
Ya está¡¡¡¡ veo a un compañero que inicia la bajada y esto ahora empieza a ponerse bien del todo o por lo menos mejor de lo que estaba…. jejejejejeje Una apreciación,,,,,,,,,¡¡¡¡ recordad que llegar a Triend indica que solo te quedan dos montañas por subir y podrás llegar al paraiso¡¡
Corro y no poco,, corro¡¡¡ me duelen las rodillas y que¡¡ es normal, se soporta bien y no me hace para así es que a correr se ha dicho. Siempre con calma y con cabeza y sabiendo lo que queda. Ya he pasado el punto que me comentó en su momento Victor Candela y lo he pasado muy bien, ahora me queda enfrentarme al que me explicó Jose Manuel Domenech, la última tachuela del recorrido y aunque no haya llegado a Triend, lo busco para enfrentarme a él.
La bajada es sólida, agradable y constante, se deja bajar en sin darme cuenta zas¡¡¡¡¡ La Giète, una pequeña casa o refugio de montaña donde hay agua, algo de comida y sin perder ni un minuto me enfoco en la bajada. Sigo cogiendo compañeros de carrera y en uno de esos grupo decido quedarme. Ya es de noche y prefiero bajar con gente que bajar sólo lo que me quede de recorrido hasta Triend. Los resbalones son frecuentes aunque no los míos, bajamos con calma, soltando las piernas lo que podemos y las patas duelen, se baja fuerte de inclinación y eso hace que tengas que poner los cinco sentidos en la bajada.YA ESTÁ¡¡¡ TRIEND ES MÍO¡¡¡¡ MÍO PA SIEMPRE¡¡ Busco a Paula, y no la veo, hasta grito su nombre por si no me ve¡¡¡ NADA¡¡ me empiezo a preocupar, la llamo y nada¡¡ después de tres llamadas la localizo, no tenía cobertura y lo primero que me dice es YA ESTÁS E TRIEND????? a lo que le contesto Si, ya estoy aquí¡¡¡¡ HAS IDO MUY RÁPIDO¡¡¡ yo no soy consciente de lo rápido o no que he ido pero ella va aún en el autobús de la organización y yo me enfrío y decidimos que no me espere que siga corriendo hasta Vallorcine donde nos veremos. BUAGGGGGGG¡¡¡ me hincho como un pavo y salgo de Triend como un tiro. Me uno con los compañero que había bajado, con algunos otros se quedan un poco más.
La subida después de Triend parece muy dura, aunque no lo es tanto, se deja subir con facilidad y de nuevo estamos arriba de la penúltima ascensión de la carrera, uuffff¡¡¡¡ que ilusión¡¡¡¡ esperamos Cantogne como agua de mayo, nos queda poca agua aunque de comida vamos bien. Llegamos a Cantogne y el avituallamiento es una carpa pequeña en la que nos tienen que dar el agua de un pozo cercano que nos ofrecen con amabilidad. Esperaba otra cosa aunque tiene su punto bueno y es que nos paramos muy poco. La bajada a Vallorcine es complicada, la noche de antes había llovido y estaba con barro en algunas zonas aunque despacio bajábamos con buen ritmo en las piernas.
Yo, notaba que todo iba más lento y que la noche nos estaba ralentizando, eso lo esperaba y en mi preparación de la carrera ya lo había previsto, ahora sólo tenia que llegar a Vallorcine y al salir de allí tendría que dar todo lo que llevaba dentro, todo lo que soy, todo lo que tengo y no me podría dejar nada ya que de eso dependería llegar sano y seguro a tocar el cielo con mis dedos.
Vallorcine km 149 de la carrera, veo a Paula, y caigo de emoción, no quiero mantenerme erguido y fuerte, quiero que me abrace y que me cuide, estoy cansado, si mucho pero son sus besos y sus abrazos los que me dan fuerzas para ponerme de pie de nuevo. Me confirma que voy más despacio aunque no nos importa, estoy bien y es el 149 ahora tengo que llegar hasta el final. Dudo en que hacer, los compañeros que llevaba no saldrán hasta dentro de un rato y es Paula quien me dice «MIGUEL¡¡ LLEVAS CORRIENDO SOLO TODA LA CARRERA, SAL Y CORRE, NO PARES» chicos/as como si me hubieran metido una inyección de adrenalina salgo hacia la última montaña del UTMB.
No voy a ser tan estúpido de no recordar las palabras de Jose Domenech (pez) y recuerdo sus consejos. He salido solo de Vallorcine y el cansancio se apodera de mi tan solo 500m de salir del avituallamiento y empiezo a quedarme dormido, sin dudarlo me tomo como 4 geles de cafeína en menos de 10 min pero no hacen el efecto esperando y me pego los dos sustos más grande de toda la carrera. Literalmente vi a dos personas detrás de los árboles observándome, alucinaciones? pues si totalmente, no veo a nadie por detrás y decido calmarme un poco e intentar llegar a la base de la última montaña. Al llegar al cruce de la carretera donde empieza la subida, veo que llegan luces detrás de mi y pienso en Jose(pez) que me dijo «estaría bien que te juntases con alguien que hable español» pues dicho y hecho. Ahí conocí a dos catalananes que no recuerdo sus nombres y a IGNACIO PACKER. Este señor me reconoció cuando subíamos a Tete aux vents, me dijo» HOMBRE MIGUEL, que bueno terminar juntos» Yo lo recordaba de habérmelo cruzado en diferentes avituallamientos pero no recordaba su nombre, supongo que por mi equipación tan discreta me reconoció, jeje. Pues aquí me quedo, con estos animalicos que suben como si les persiguiera el mismo diablo, y en mitad de la subida ZAS¡¡¡¡ el frontal se muere y aquí no se espera, intento cambiar las pilas, pero decido ponerme el que CHICHO me había dejado y todo en su sitio de nuevo, me han sacado unos metros como 30 y eso se nota así es que me toca apretar el culo, y los cojo¡¡¡¡
La subida es fácil pero un poco incordio, lo peor es toda la vuelta que se le da a la montaña, se le da la vuelta literal es un terreno complicado para poder correr bien. Hay varias caídas y aunque preguntamos los compañeros están bien. Una cosa que me sorprendió y no poco fue ver como en medio de esa subida infernal, la gente se paraba al lado de una roca para dormir, pero si yo estaba subiendo a tope y no tenía calor, si te paras qué? Me sorprendía y mucho pero ahora vamos a por La Flegere. Lo pensaba entre tanta piedra y no lo imaginaba, » 8 km» y estará hecho pero ahora tienes que correr esto. Ignacio iba delante y delante de él los dos catalanes, de veras que iban rápido y no paraban ni pa dios¡¡¡¡ y yo no quería quedarme, ya daba igual pinchar si desfallecía estaba tan cerca que llegaría. No se en que momento fue, pero de golpe y porrazo nuestro compañeros no nos seguían y estábamos Ignacio y yo solos corriendo corriendo hacia el cielo. Esa bajada fue un infierno mis rodillas dolían y no poco y mis músculos estaban cansados de que lo peor estuviera al final pero estaba ahí y no podía dejar de empujar fuerte.
Oía a Ignacio que estaba a tan dolo 20 m de mi, y de golpe y detrás de una pequeña subida TOMAAAAAA¡¡¡¡¡¡ LA FLEGERE¡¡¡¡¡ tan solo quedan 8.
Aquí pasaría algo que jamás pensé que pudiera pasar y para lo que no me había preparado. Ignacio me dice «MIGUEL, podemos llegar antes de 35h, yo le digo CÓMO????? 35H yo no llegaba reloj y me pareció brutal, y llegamos a un acuerdo y fue este » BAJAREMOS PARA INTENTAR LLEGAR POR DEBAJO DE 35H como habíamos competido con todo nuestro corazón pero si no llegábamos no pasaría nada, lo habríamos intentado» OK¡¡¡¡ Salimos de allí pitando, Ignancio delante de mí, y yo marcándole el camino con mi frontal, bajando como alma en pena que se la lleva el mismo diablo. QUE LO SEPÁIS¡¡¡¡ ES EL PEOR TRAMO DE TODOS, DONDE ESTÁN LAS PIEDRAS Y DONDE MENOS SE PUEDE CORRER DE TODA LA CARRERA¡¡¡¡ increíble hemos decidido correr en el peor sitio, eso no lo digo y sólo me limito a correr detrás de Nacho. Veo a lo lejos las luces de Chamonix y se me pone el corazón en la mano, le grito a Nacho, está ahí Nacho, está ahí¡¡¡¡¡ Vamos sigue¡¡¡ mi emoción se apodera de los dos, él me trasmite lo mismo.
La bajada es constante y tan sólo unos minutos después oigo el cauce de un río, y le vuelvo a gritar¡¡¡ Nacho¡¡ el río se oye el río¡¡¡ VAmos¡¡¡¡ tío vamos¡¡¡¡ joder que nivel de bajar, mis piernas duelen como no dolían hace años pero no me van a parar, en mi cabeza sólo está el llegar a esa meta con Paula, en vencer a esas montañas, en vencerme a mí. Y después de una bajada terrorífica, delante de nosotros se abre una pista pisada que parece una autovía inmensa, Nacho corre como una gacela, por mi parte decido mantener el ritmo, noto que mis rodillas están a punto de estallar y por primera vez siento miedo de romperme. Le grito «CORRE NACHO, CORRER» yo llego seguro, se me va como 100m y pienso esto no va a acabar así, apreto un poco el ritmo y lo veo y tan sólo quiero estar donde estoy.
Ahora si¡¡¡ ya estamos en el asfalto pero sigo corriendo, quiero llegar con Nacho, esto ya es CHAMONIX, ya estoy aquí, no se que tiempo llevo pero sigo corriendo y decido disfrutar de la entrada a Chamonix, recorrer las calles por donde todos hemos paseado soñando que las cruzaremos de nuevo para acabar esta carrera.
El pabellón, no hay nadie en la calle y nuestra entrada es calmada y relajada, no hay grandes cantidades de gente, más bien nadie, aunque realmente no me hacen falta, le doy la vuelta al centro y sé que estoy cumpliendo un sueño que tuve hace ya 4 años y este es el momento de disfrutarlo. Me enfrento a la meta, y veo a Paula, que se funde en un abrazo conmigo, 2 «YA LO TIENES TETE, YA LO TIENES» mis lagrimas brotan como si se tratara de un niño, sin ella esto no hubiera podido ser, otro sueño hecho realidad. MIS DEDOS TOCAN EL CIELO y por unos segundos me encuentro en paz conmigo mismo, ESTO ES EL CIELO¡¡
Los besos y abrazos con Paula no paran ya ahora es hora de disfrutarlo, me lanzo hacia Nacho y nos felicitamos por la carrera, una pasada la última bajada Nacho y me comenta mira Miguel » nos vamos los dos al televisor de clasificación y veo 34:52h» Uffff madre de dios que pasada …….. hoy mismo he visto que parcial hicimos en esos últimos 8 km y fueron 55 min, para mi toda una pasada¡¡
Paula, mi amor¡¡¡ no tengo palabras para agradecerte cada segundo de tu apoyo en cada reto que nos planteamos
I LOVE YOU¡